martes, 1 de noviembre de 2011

Invierten 8 millones en la ruta 51 para que no se lo lleve el Río Toro


A principios de año el embravecido torrente abrió varias fisuras en el talud levantado para defender la traza. Ahora se afianzaron las obras y se planificó pavimentar este tramo entre El Alisal y Quijano de la ruta nacional 51.

CRECIDAS EL RIO TORO ABRIO GRIETAS EN LOS TALUDES. ESTE VERANO LA TRAZA DE LA RUTA 51 TENDRA UNA PRUEBA DE AGUA.

Apenas en los primeros 15 kilómetros de la ruta nacional 51, por la Quebrada del Toro, aparecen fisuras sobre el terraplén de contención del río Toro. Lo que hoy son grietas a simple vista, cuando las lluvias sean más intensas y crezca el cauce podrían dejar incomunicado, como tantas veces ya ha ocurrido, a centenares de transportistas y pobladores de la zona de la precordillera salteña que utilizan este camino internacional.

Las obras de adecuación de la traza sobre el cauce del río se iniciaron el año pasado en esta época, por encargo del V distrito Salta de Vialidad de la Nación. Apenas comenzaron las lluvias, el embravecido Toro, sin dar aviso, arrasó con diferentes sectores del talud, erigido a propósito, ya que no se podía recuperar la viaje ruta, destruida por el sismo de hace dos años.

Este año la empresa de servicios viales Pige S.A., responsable del mantenimiento de la ruta nacional 51 desde su naciente en la zona de Limache hasta el límite con Chile en la puna salteña, retomó una serie de obras no presupuestadas, a los fines afianzar el camino en este sector tan comprometido con la naturaleza. La obra para reforzar el mantenimiento tiene un costo de alrededor de 8 millones de pesos, presupuesto aprobado por Vialidad Nacional.

“Son obras que afianzarán el camino que circula por el cauce del río Toro. Estamos optimizando este tramo con un trabajo de envergadura: murallones de contención y con elevación de la ruta por encima del cauce. Reforzamos además el camino de invierno y verano en los sectores donde el tramo es accidentado”, explico a El Tribuno, Eduardo Cullen gerente de la empresa Pige.

Recordó: “Las lluvias del año pasado dejaron varios sectores intransitables en el tramo entre Quijano y Chorrillos; fueron precipitaciones extraordinarias. De la manera que se encararon estos trabajos recientes, estamos seguros que pasamos este verano sin sobresaltos”.

Según las previsiones de Vialidad, luego de la construcción de murallones y alcantarrillas, en 2012 se terminaría de asfaltar la traza hasta el acceso de Quijano con micro aglomerado. Se trata de una mezcla fluida de pequeño espesor, muy utilizada en las obras viales del sur del país y soportan el tránsito pesado.

El trabajo de micropavimento llegó hasta la base del viaducto del Toro. “De ahora en más se está evaluando el comportamiento de este tipo de asfalto en la zona del cauce para continuar los trabajos”, señaló Cullen. Si el material resulta apto para la zona, se pavimentará hasta Quijano, tramo que no supera los 10 kilómetros.

El intendente de Quijano, Manuel Cornejo, aseguró que el trabajo actual es seguro y “permitirá circular con mayor seguridad por la zona de la quebrada”.

“El año pasado se inició tarde el trabajo. Todo sucumbió ante la naturaleza. Las obras que se realizan son de magnitud. No creo que pueden ceder ante el caudal del Toro, pero con la naturaleza no hay nada seguro”, dijo, al admitir un margen de dudas el jefe comunal.

Cornejo explicó: “El mantenimiento y preservación de este tramo de la ruta también dependerá del trabajo en conjunto que realicen las plantas de áridos instaladas en la zona y la empresa Pige. Los descartes de la extracción de áridos deben ser ubicados como defensas, por eso se necesita un trabajo coordinado”.

El tramo de la ruta nacional 51 que atraviesa la Quebrada del Toro está a unos 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Salta. Es parte del famoso corredor bioceánico de Sudamérica y de la futura conformación del Paso Integrado Argentino-Chileno, hoy más conocido por el paso salteño de Sico.

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