En el pintoresco pueblo de Gobernador Solá se realizó el domingo pasado la Fiesta del Choclo Capia, que concentró a decenas de pequeños productores que mantienen viva la esencia de la agricultura familiar y que se materializa con la actividad doméstica y el compromiso de las tareas rurales. Con la Quebrada del Toro como escenario, las vías férreas del Ramal C-14 y la ruta nacional 51 como guía, los espectaculares cerros multicolores, como una sinfonía, le dieron el colorido al encuentro que todos los años concentra a los sacrificados campesinos, que con su trabajo y su compromiso honran a la madre tierra, la Pachamama.
Junto al culto, los pequeños agricultores también rindieron un homenaje al padre Chifri, quien dejó grabado como una impronta su compromiso sacerdotal a lo largo y ancho de la Puna salteña. "Todos sentimos que el padre Chifri sigue vivo entre nosotros", expresaron los vecinos del lugar. Lo recordamos siempre porque gracias a su empeño se logró la unidad y gracias a él hoy los pequeños agricultores pueden participar de la Fiesta del Choclo Capia".
Luego de degustar las deliciosas humitas y las distintas variedades de comidas, acompañadas con este producto milenario, las copleras de toda la comarca le pusieron el colorido y la emoción a la fiesta. Para participar del encuentro llegaron con sus cajas varias copleras del pueblo de Nazareno, localidad situada en el departamento Santa Victoria, en el extremo noroeste de la provincia de Salta. "Es tan bello el lugar y tan emocionante el recibimiento de la gente que dan ganas de quedarse a vivir aquí", dijo una de las visitantes.
En el encuentro se exhortó a los campesinos a mantener vivas estas costumbres, porque hacen a la esencia de los pueblos de la Quebrada del Toro. En el concurso los productores de la zona exponen sus frutos y un jurado evalúa las particularidades del choclo capia. Se trata de un alimento que crece entre los 2.700 y 3.500 metros sobre el nivel del mar. En otro lugar no crece por tener mucha humedad. Los granos tienen la particularidad de ser tres veces más grande que el común, tienen un alto nivel en almidón, además la chala es mucho más chica y se pueden presentar en diferentes colores, blancos, morados, lilas y morados negros.
Los premios y el lugar
El ganador del concurso fue Erick Vilca, un pequeño productor. En tanto que el premio a la mejor coplera fue para la niña Virginia Olmos, que asiste al colegio de Alfarcito, creado por el padre Chifri. Ambos recibieron un trofeo.
Gobernador Solá es un paraje a 70 kilómetros de Salta capital, al que se llega por la ruta nacional 51. Su nombre fue impuesto en homenaje al dos veces gobernador de Salta Manuel Solá y Tineo (1838-1840 y 1859-1860).
San Antonio de Padua es el protector de cada animalito y cada habitante de Gobernador Solá. Este santo, que fue un monje predicador y teólogo portugués del siglo XIII, es quien ampara a este poblado. Por eso cada persona que habita en él cada 13 de junio participa de una emotiva celebración en su honor.