Al corregir la tarea de un alumno de primer grado de la escuela Mitre de Campo Quijano, escribió: “Mira vien donde copear!”.
Dos errores ortográficos en una calificación de una maestra, asentada en un cuaderno de un alumno de 1§ de la Escuela Bartolomé Mitre de Campo Quijano es el detonante mayúsculo de esta equivocación que ha provocado desdichadas burlas hacia la docente cuestionada, disculpas de la institución a los padres y una reevaluación de los aspectos fundamentales que forman parte del trabajo cotidiano de todo docente.
El desafortunado yerro gramatical ocurrió el martes, en oportunidad de corregir los trabajos de algunos alumnos, una docente con vasta trayectoria en las aulas sorprendió a los padres de un escolar con la observación "Mira vien donde copear!".
De alrededor de 36 alumnos, solo a uno se le corrigió de esta manera con dos errores ortográficos insalvables. La noticia saltó como refusilo en las redes sociales, porque uno de los padres de la criatura sacó una foto del fallo humano y lo ventiló públicamente. A tal punto llegó el desafortunado desliz, que la dirección de la Escuela Mitre salió a aclarar el hecho, pidiendo disculpas y manifestando su apoyo a la docente.
"Varios años esta maestra está a cargo de escolares, hemos hablado con los padres y docentes de la escuela. La mayoría de los padres entendieron la situación y apoyan a la maestra, no fue una acción intencional, menos de perjudicar a la institución", contó el director Silvano Arjona a Canal 10.
Según el cuerpo directivo de la Escuela Mitre, la docente en falta tiene un currículum intachable por su responsabilidad y desempeño frente a las aulas.
"La escuela sale a dar la cara para explicar el problema a la comunidad. Estuvimos dialogando con la docente, el error se dio en un cuaderno, es una situación azarosa, no se observa en los otros cuadernos de los escolares. Doy fe del análisis que realizamos, son diferentes leyendas, que se colocan al margen de la hoja, haciendo las observaciones".
Debido a la repercusión del caso, la dirección de la Escuela Mitre junto a la supervisora educativa de la zona acompañarán a la docente y sus alumnos en todo el proceso del aprendizaje. "La docente aceptó el error y está dispuesta a seguir trabajando en el proyecto educativo, incluso pidió disculpas a todos los padres que leyeron la publicación en donde se resalta su error ortográfico".
En esta primera etapa de diagnóstico sorprendió semejante error en una maestra de los primeros grados del nivel primario. La Escuela que alberga alrededor de mil chicos en ambos turnos realizará un minucioso seguimiento a todos los docentes en su plan de trabajo en las aulas, "esto dará lugar al desarrollo de diferentes contenidos con la supervisión de la dirección".
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