martes, 14 de agosto de 2018

Luego de 35 años de espera, 84 familias tienen escrituras en Campo Quijano

Eran 106 familias en principio, pero muchos murieron esperando.Provincia y municipio trabajaron para dar una solución a estos casos.

Felices, los 84 dueños con sus familias recibieron las escrituras de los terrenos, ubicados en un imponente paisaje de Quijano.

Pasaron 35 años y recién tienen las escrituras de sus terrenos adquiridos legítimamente en 1984, al formar una malograda cooperativa con 106 postulantes que pretendían levantar el sueño de su casa propia.

En medio de un paisaje imponente, en las 5 hectáreas ubicadas frente al camping municipal, a un costado de la ruta nacional 51, las estacas dividen los 84 terrenos. Fueron años de batallas legales, intervención del estado provincial y gestiones de exlegisladores y el actual intendente de Campo Quijano. Muchos de aquellos vecinos fallecieron durante estos años, esperando por sus terrenos. Algunos tuvieron que transferir a sus hijos y nietos, los trámites legales, a la espera del añorado día, aquella fecha. soñada de hace 35 años atrás.

De todo pasó en tres décadas y un lustro; denuncias, expropiaciones, tomas de terrenos, vigilias con acampes, y hasta enfrentamientos. Este viernes en la mañana en el mismo predio de marchas y contramarchas, las familias despertaron de la pesadilla.

Los 84 dueños con sus familias recibieron las escrituras de los terrenos. Entre lágrimas y recuerdos, Faustino Arjona, padre del marinero Ramiro Arjona, desaparecido con el submarino Ara San Juan, expresó: "Por fin, después de tantos años, teníamos muchos proyectos, pero el destino cambia todo, voy a pensar en mi nuevo hogar, algo voy a construir".

Así como él, muchos vecinos tenían planes con estos terrenos. En aquel entonces nadie quería esos terrenos. Algunos decían que estaba muy lejos del pueblo de Quijano. En los 80 la Cooperativa Hipólito Yrigoyen compró estos terrenos y los entregó al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) en el marco de la resolución 70 de la Secretaría de la Vivienda de la Nación para la construcción de las 104 viviendas. Pero el organismo nacional de esos años nunca cumplió.

"Mi mamá fue la impulsora de esta lucha con los vecinos para que nos entregaran lo que era de las familias. Mi mami se murió esperando respuestas del engaño. Hoy hubiera estado feliz. Pero falleció, soy el único hijo, y este terreno quedó a mi cargo. Ella tenía muchas ilusiones con construir una casita en esta parte del pueblo", recuerda Raimundo Umbiste.

Hace 35 años las familias pagaron sus terrenos, otros quedaron en el camino, y los terrenos escriturados llegaron a 84. El intendente de Campo Quijano recordó esos años de gestiones y luchas interminables en la Justicia.

"Debemos ser sinceros en los agradecimientos y gestiones. Fueron tantos años de trabajo y peleas para que estas familias obtengan por legítimo derecho sus propiedades. Expropiar lo que era de ellos. Los trámites de cada familia. Gracias al Gobierno de la Provincia y de aquellas gestiones del exsenador Liverato (Pedro), se logró este inmenso objetivo. Hoy todo será diferente".

El municipio ahora también se comprometió a gestionar los servicios para estos terrenos que ya no se denominan Cooperativa Hipólito Yrigoyen. Son nuevos y mejores desafíos por obtener para estas familias. Al final de la entrega se escuchó un cerrado aplauso entre los vecinos. Era a manera de agradecimiento y recordando a los que ya no están entre ellos.

Engañados durante años

Las 104 familias adquirieron estos terrenos a través de la Cooperativa Hipólito Yrigoyen en el año 1984 para que el Fonavi construyera en ese lugar las casas a partir de un programa federal de viviendas. Al año siguiente se da de baja al programa de construcción a terceros y el proyecto queda en la nada.

Quien estaba al frente de la cooperativa engañó a los vecinos. Todo terminó en acciones legales, porque el fedeicomiso integrado para recuperar los terrenos no reconocía los derechos de compra de las familias.

Hace 4 años, cuando una empresa privada intentó hacer uso de estos terrenos para la construcción de viviendas, las familias propietarias comenzaron una acampe con una cerrada confrontación legal. Finalmente tras la intervención de la provincia y municipio, se logró que las familias recuperaran sus terrenos.

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