Por las constantes denuncias de los vecinos de B° El Sol en Campo Quijano y la inimputabilidad del acusado que padece alteración mental, la comisaría solicitó la intervención del hospital Dr. Francisco Herrera. Se busca el diagnóstico certero y control del hombre, que acumula denuncias por tocamientos sexuales y agresiones a mujeres.
La policía lo detiene y la fiscalía lo restituye a sus padres; que son mayores, viven en condiciones precarias y no pueden contenerlo. Es así que vuelve a las calles y ataca de nuevo. Según la gerencia del hospital Herrera, el "depravado" de B° El Sol llevaba un año sin tomar la medicación que se le había indicado en el hospital Ragone, y hoy fue derivado a un psiquiatra en Rosario de Lerma para reiniciar y ajustar las dosis que necesita.
Demás está decir que lo que piden los vecinos es, si no puede ir preso, al menos su permanente internación. Esto porque la situación se complicó aún más después del último caso donde el sujeto apoyó su miembro sexual a una mujer en la avenida 9 de Julio: "Todos los días tenemos problemas acá, ataca a cualquiera. Se volvió agresivo, hace días le pegó con una manguera a una vecina y a mí hace una semana también me golpeó; a otra chica que fue a comprar en un negocio la agarró con un lazo, la lastimó y ella hizo la denuncia pero nada. Queríamos hacer una marcha en el barrio para reclamar, porque siempre se le escapa a su mamá y pasa algo. Los chicos y las niñas no pueden andar solos porque no se sabe qué puede hacer este hombre", dijo una residente del barrio.
La autoridad policial reconoce que no puede hacer nada más que lo que ordena la fiscalía, que lo considera inimputable por su desorden mental. Ahora, las autoridades de salud evalúan el caso y dicen que lo medicarán, mientras se impulsa una posible internación del sujeto en el Ragone.
Si su familia no puede contenerlo, el estado debe hacerse cargo por seguridad de los vecinos...
Fuente: La Llave del Portal
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