Salteños y turistas disfrutaron de una fiesta a puro sol y folklore el pasado sábado en la Fiesta de la Papa Andina, en la localidad de El Alfarcito.
En El Alfarcito se vivió una fiesta espectacular, donde los que se animaron a enfrentar el frio y las nubes de la ciudad de Salta, tuvieron su gran recompensa de pasar un día maravilloso de sol, excelente música y exquisitos platos regionales.
Las actividades se iniciaron con el desayuno a quienes llegaron tempranito. Más tarde tuvo lugar el convite a la Madre Tierra, una costumbre milenaria, en la cual se agradece los bienes recibidos durante el año. La Pachamama, como se la conoce, estuvo a cargo de Esteban Vilca, el presidente de la Cooperativa de la Quebrada del Toro “Teki Masi”
Los productores de la papa andina pudieron vender sus productos a los visitantes, como todos los años la fiesta de la papa andina les permite hacerlo en forma directa a quienes se llegan hasta Alfarcito.
Cerca del medio día, quienes subieron para disfrutar de un día maravilloso, tuvieron la oportunidad de almorzar en los puestos de comidas y en el Parador El Alfarcito. La oferta fue variada y de excelente calidad.
Los miembros de la Fundación Alfarcito, junto a los productores de la Quebrada del Toro, rindieron un homenaje al recordado y querido Padre Chifri, quien fue el precursor de la fiesta de la papa andina y de tantos proyectos que se hicieron exitosas realidades, como el Colegio Secundario Albergue de Montaña “El Alfarcito”. También se agradeció a los maestros y profesores de las 18 escuelas y el colegio secundario.
Una fiesta
Numerosos conjuntos folklóricos y solistas se presentaron, para brindar sus canciones y deleitar la tarde de Alfarcito. Entre los número folklóricos presentes, se destacó la presencia de “Los del Portezuelo”, también estuvieron presentes Los Jayitas, David Tejerina, Diego Herrera, Verónica Mendez, Los Wuaynas y los Juglares.
Sin lugar a dudas, el sitio más visitado fue la Iglesia donde se encuentra la tumba de Sigfrido Moroder (Padre Chifri). Su imagen pastoral quedará para siempre en El Alfarcito y en los cerro de Rosario de Lerma, donde había desarrollado una apasionante manera de acercarse a los fieles con el objetivo de dar mayor dignidad al trabajo de las personas de los cerros.
En este año, la fiesta cobró mayor importancia, debido a que los productores de la región afrontaron un año complejo porque las lluvias fueron escasas. Las comunidades de la zona trabajan todo el año para poder vender estos productos, que son de muy buena calidad.
La concurrencia que asistió a esta nueva edición de la fiesta de la papa andina fue importante, pese que el clima en el valle de Lerma no animaba a subir a la quebrada del Toro.
La obra que inició el Padre Chifri sigue creciendo y esto quedó plasmado en la cálida jornada de ayer
Fuente: InformateSalta
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