jueves, 15 de diciembre de 2016

El Portal de Belén representará el 26 y el 30 su pesebre en Campo Quijano

Lo harán, a las 21, sobre un escenario natural, el predio del Encuentro Mariano (Hipólito Yrigoyen esquina 20 de Febrero).

"Recordar el nacimiento de Jesús es volver a nacer", propone el lema de El Portal de Belén y, sin dudas, Jesús nace en cada corazón que siente piedad y solidaridad por otro.

Este grupo desde 1997 viene representando cada diciembre una serie de piezas bíblicas en Campo Quijano. Los próximos 26 y 30 de diciembre, a las 21, actuará gratuitamente en el predio del Encuentro Mariano (Hipólito Yrigoyen esquina 20 de Febrero), sobre un escenario natural y con el profesionalismo que resulta de varios meses de ensayo. Más de 150 personas están involucradas en este evento, unas 100 en la actuación y las restantes cuidando del montaje del escenario, la realización del vestuario y los accesorios, atendiendo aspectos técnicos y de difusión. Como toda gran familia cada año se notan algunas ausencias y en este 2016 habrá homenajes para Sergio Bautista y para Mateo Guanuco. Gabriel Bautista, uno de los coordinadores junto con los hermanos Claudia y Mario Barbosa y Marcelo Guanco, le contó a El Tribuno que con el fallecimiento de su hermano y principal motor del grupo, Sergio Bautista -acaecido en abril pasado-, temblaron los cimientos de la obra. "La idea era continuar con esto, porque cuando murió mi hermano quedamos así, diciéndonos qué hacemos, continuamos o no... Por momentos decíamos que no, que íbamos a esperar un tiempo, pero los chicos mismos empezaban a preguntarnos si íbamos a hacer o no el pesebre", comentó Gabriel. Justamente esa motivación renovó los deseos del trabajo comunitario y los cuatro depositarios asumieron la responsabilidad de continuar un legado solidario, cultural e identitario para la población de Campo Quijano.

Los inicios
Gabriel recordó que en 1997, cuando él tenía siete años de edad, salían con otros niños del barrio San Jorge por las casas a cantar villancicos, una costumbre que habían heredado de la Salta de antaño.

"La gente nos invitaba algo para compartir y en una de esas visitas nos preguntaron por qué no hacíamos el pesebre viviente en Campo Quijano, debido a que ya se lo hacía en otras comunidades y era muy lindo. Entonces otros jóvenes mayores que nosotros se pusieron la tarea al hombro y empezamos a hacer rifas. Recuerdo que en aquella época las rifas salían un peso y con lo que recaudamos compramos tela y elementos económicos. Luego grabamos el pesebre en un casete y lo hicimos con una radio, apretando un botón y pasando la cinta", rememora. Esta representación tan casera se estrenó en el fondo de una vivienda particular con los vecinos de la cuadra de público.

Después el boca a boca fue anoticiando al resto y el año siguiente y durante seis ediciones el pesebre se realizó en la canchita del barrio.

Con el brío adolescente llegó la idea de la trascendencia y fructificaron las gestiones para que la Municipalidad les cediera un espacio público en Campo Quijano. Fue entonces cuando se inició la búsqueda de una producción acorde con espectadores diversos. El vestuario fue confeccionado a nuevo y renovaron la grabación del relato, la que efectuaron en un estudio de radio.

"Los textos los adaptamos de la Biblia. Era como una obra de teatro grabada y usábamos la 'Misa Criolla' para momentos específicos", comentó Gabriel.

En 2007 buscaron personas con voces maleables que pudieran transmitir hondamente los acontecimientos y hasta soñaron con que Oscar Humacata les oficiara de relator. Lo contactaron por Facebook en 2013 y el locutor accedió gustoso. Es esta última versión con la que trabajan hasta hoy.

La puesta en escena
La creación, Moisés y los diez mandamientos, la anunciación a María, la visita de María a su prima Isabel, las dudas de José, María y José camino a Belén, el nacimiento, la adoración de los ángeles y la de los pastores, la llegada de los Reyes Magos, la matanza y las bienaventuranzas son los pasajes bíblicos que sustancian el relato del pesebre viviente. Sergio, Gabriel y otros buscaron llegar al espectador con una narración armónica y actualizada a estos tiempos.

Todo es representado en un escenario al aire libre. El caserío está conformado por ranchos hechos de paja y participan animales de la zona como burros, vacas, ovejas y aves de corral. Incluso los objetos que emplean los actores como ollas, jarrones, bateas de barro y madera son elaborados por artesanos de la región.

Sin profesores de danza, música o teatro involucrados, se potencian las habilidades artísticas de cada integrante.

Con una base vocacional fuerte, este grupo se sustenta con la venta de un bono contribución para ir haciendo mejoras en el equipamiento año a año. Estos fondos les han permitido comprar, por ejemplo, reflectores, cables y parlantes.

Sin embargo, continúan ofreciendo los bonos, a un valor de $20, por las calles de Campo Quijano y la página de Facebook Grupo El Portal de Belén.

"Las familias tienen una excelente disposición y todos son muy comprometidos con la asistencia a los ensayos. Además, la gente colabora generosamente con nosotros", dice Gabriel. Actualmente el pesebre que ellos representan conforma el calendario turístico de la provincia y fue declarado de interés cultural, religioso y turístico por el cuerpo de concejales de Campo Quijano y el Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia. Al evento asisten unas 1.500 personas.

En estos 19 años Gabriel salió de pastor, de ángel, de arcángel Gabriel y de José. Ahora está en la producción y mira con cariño a todos los niños que tiene a cargo. "Quizá sean ellos los que continúen el trabajo que nosotros estamos haciendo ahora... Lo más importante es la contención de los adolescentes porque donde vivimos se ven el alcohol y las drogas, la violencia barrial e interbarrial", concluye.

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