A comienzos de 2017 tomará forma el proyecto de puesta en valor del edificio. La inversión, financiada por el BID, superará los 15 millones de pesos.
Desde el 10 de enero próximo comenzará a concretarse el ambicioso proyecto de refuncionalización de la vieja estación de trenes de Campo Quijano, con la finalidad de que sea el parador del mundialmente conocido Tren a las Nubes.
La puesta en valor consistirá en ampliar el predio ubicado en inmediaciones céntricas del pintoresco pueblo. Se restaurará el edificio donde funciona parcialmente la estación, se transformará el añoso depósito de chatarra ferroviaria en una remozada confitería y el patio se convertirá en un espacio semicubierto para ferias y exposiciones.
Como la idea original consiste en resaltar su valor cultural y turístico, la fachada mantendrá sus características arquitectónicas originales, propias de las viejas estaciones de trenes del siglo pasado.
En esto no queda de lado que Campo Quijano fue la estación cabecera de los constructores del ramal C-14 en su largo recorrido hasta la frontera con Chile.
Los trabajos
"Los movimientos de reubicación de las actuales dependencias del FF.CC. se realizarán desde esta semana, pero en enero próximo la empresa adjudicataria de la obra iniciará los trabajos en todo el predio. Es muy importante esta obra para el desarrollo turístico de nuestra comunidad tan ligada a la historia del ramal C-14, que además tiene características tan especiales y únicas", explicó a El Tribuno el intendente Manuel Cornejo.
La inversión superará los 15 millones de pesos, financiada por el programa de Desarrollo Turístico Sustentable que tiene créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según el proyecto turístico, en la estación funcionarán oficinas del Tren a la Nubes y de agencias de turismo afincadas en la provincia de Salta.
Toda la historia que encierran los diferentes objetos de la actual estación, muchos de ellos con un siglo de vida, se amoldarán al salón de exposición que se ubicará en el hall del edificio. Allí está una vieja caja fuerte donde se guardaban los caudales, teléfonos de campaña, así como también el gabinete y los enseres utilizados cuando se vendían los boletos a los pasajeros.
"Hasta la playa de estacionamiento tendrá su impronta de diseño. Con farolas tipo led con columnas de hasta 6 metros de altura, iluminación general tipo urbana y en otros sectores iluminación desde el piso, le darán a la estación una impronta de museo y centro cultural moderno sin perder su esencia", explicó Cornejo.
El plazo de ejecución de la construcción es de 12 meses corridos. No se descarta, según el avance de las remodelaciones, que el Tren de la Nubes pueda partir para su habitual recorrida en medio de la precordillera desde esta estación, cargada de tanta historia.
Estación y pueblo
La historia de Quijano comenzó a escribirse con el ferrocarril. De alguna manera, el ramal C-14 fundó el pueblo, aunque los antiguos pobladores consideren que tiene mucho más de un siglo de vida esta comunidad.
La estación se construyó en las primeras décadas del siglo pasado y desde allí comenzó a fecundar la labor del ingeniero Richard Fontaine Maury. Tenía la misión de reactivar la construcción del ramal C-14 a su paso por Quijano hasta Chorrillos, en su primera etapa. Tuvo a su cargo 1.300 operarios. La estación comenzaba a tener protagonismo en ese momento, tanto que por ese sitio pasaron las cargas que llevaban ganado a Chile.
También, en la década del 70 y parte de los 80, se utilizó el tren de pasajeros que llegaba a la estación de Salta capital y en su derrotero hacia la Puna trasladaba a los pobladores de San Antonio de los Cobres.
Sin dudas, todas estas vivencias volverán a la memoria cuando la vieja estación de Quijano sea abierta al público con sus remodelaciones.
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