El hecho fue ejecutado por tres sujetos armados y en un vehículo. Los agresores interceptaron a la adolescente cuando se movilizaba en una moto en dirección a La Silleta, donde espera un colectivo que la traslada a la escuela albergue de el Alfarcito.
Como solía hacerlo cada semana, la adolescente de 14 años, salió de su casa en la localidad de Potrero Uriburu el domingo a la tarde, pues tiene un largo camino que recorrer hasta La Silleta, donde permanece en la casa de una familia a la espera del colectivo que lleva a los chicos a la escuela albergue de El Alfarcito.
Según lo informado por fuentes policiales a InformateSalta, el ataque de los violadores ocurrió en inmediaciones del kilómetro 8 de la ruta 94, a la altura del cerro Dávalos. En ese sector del camino, un automóvil blanco con vidrios polarizados se le cruzó en el camino e impidió que la adolescente pudiera avanzar con su motocicleta.
Del rodado, agregó la menor, descendieron tres sujetos, dos de ellos tenían armas de fuego y cuchillo. Dijo que los agresores la redujeron, la subieron al auto y la llevaron hasta un sector apartado, donde la sometieron sexualmente.
Tras el abuso, uno de los sujetos la amenazó con un cuchillo haciéndole saber que conocía donde vivía, como así también a los integrantes de su familia. Además, y dado que durante el abuso tomaron fotografías, la amenazaron con mostrar las imágenes de la violación.
Los agresores le dijeron que la iban a llamar a su teléfono celular, y que cada vez que lo hicieran debía obedecer, pues de lo contrario matarían a su familia. Tras el abuso, los agresores se dieron a la fuga, la menor logró reincorporarse y se dirigió a La Silleta.
Según sus padres, la menor no dijo nada de la violación que sufrió hasta regresar a su casa, donde le reveló a su madre lo sucedido y dio más detalles de los agresores, que son materia de investigación por parte de la policía.
En su denuncia, los padres de la joven indicaron que la adolescente sufrió lesiones y que los abusadores se habrían llevado consigo prendas íntimas de la adolescente, quien quedó seriamente afectada por el violento ataque sexual. No se descarta que los agresores hayan actuado a sabiendas de que por ese camino, y a esa hora, los menores transitan rumbo a La Silleta.
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