viernes, 29 de septiembre de 2017

13 años de cárcel por arrojar a su beba recién nacida a una letrina

Susana Tolaba fue condenada por homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa.“Pido una oportunidad para remediar esto”, dijo la imputada antes de escuchar el fallo.

Susana Tolaba, de 34 años, fue condenada ayer a 13 años de prisión efectiva por haber arrojado a su beba recién nacida en un pozo ciego, a principios de marzo pasado, en la localidad de San Antonio de los Cobres.

En su fallo, la jueza Mónica Faber, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, consideró a Tolaba autora material y penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa y ordenó la realización de un tratamiento psicológico.

Antes del veredicto, Tolaba rompió el silencio: "Lamentablemente no recuerdo lo que pasé ese día. No fue mi intención matar a mi bebé, más allá del engaño del padre de mi hija con mi mejor amiga, si no me hubiera hecho un aborto. A pesar del enojo, molestia, dolor al saber del engaño, jamás tuve la intención de matar a mi bebé. En ese tiempo me olvidé de mí misma y de mi bebé, a quien llevaba conmigo".

"Pido disculpas a mi familia por hacerle pasar este mal rato. Siempre los valoré y los valoro más aún. Gracias a ellos ella está bien. Donde estoy alojada me llaman y me cuentan cómo va creciendo, cada palabra que dice y acción nueva", agregó.

"Sé que estos seis meses y medio no los voy a poder recuperar nunca. Lamento no haberla amamantado, bañado, cuidado. Pido una oportunidad para remediar esto. Gracias a Dios mi hija mayor estudia en la Cruz Roja. Su padre también me abandonó. Perdí mucho tiempo con la bebé, verla crecer. Eso me duele", culminó.

Los padres, las hermanas y una joven de 18 años, hija de Tolaba, estallaron en llanto tras el fallo. Una vez fuera del recinto se abrazaron unos a otros. La hija de la mujer sufrió una crisis de llanto en un pasillo de la Ciudad Judicial por lo que tuvo que ser contenida por sus parientes y los funcionarios judiciales y del Servicio Penitenciario le permitieron hablar con su madre, aunque ello agravó su estado.

Alegatos

El primero en alegar durante la audiencia fue el fiscal penal Pablo Paz, quien solicitó 13 años de prisión efectiva para la imputada. "El 7 de marzo, a las 7.40, la comisaría 107 recibe un llamado de la familia Tolaba que decía que escuchaban llantos en la letrina de su casa. Acudieron los efectivos. La bebé estaba dentro de un pozo de 20 por 20 cm. No podían sacarla por lo que se hizo un pozo paralelo con máquinas y se logró rescatar a la recién nacida. Fue derivada al Materno Infantil", dijo al inicio.

"La señora Tolaba mantuvo oculto su embarazo. Ella dio a luz, arrojó la bebé y se fue a trabajar dejando a la criatura indefensa. Recién se quiebra por la tarde cuando le pidieron hacerle un examen médico. En ese momento dijo que tuvo el parto", sostuvo.

"No era ignorante. Se desempeñaba en un hospital. Tenía capacitación en salud. Sabía la manera en que debía actuar. Quiso acabar con la vida de su hija. No hubo solidaridad ni compasión por los riesgos. En ese pozo había un metro y medio de materia fecal que hizo de colchón para que la bebé no sufra traumatismos. Si el hermano de Tolaba no escuchaba el llanto esto era un homicidio consumado", recalcó.

"Por suerte hubo solidaridad de la Policía y el Estado porque el desenlace lógico era la muerte asegurada de la bebé", hizo hincapié.

"Según las pericias ella pudo dirigir sus actos. La junta médica estableció que pudo comprender en el momento del hecho lo que hacía", destacó.

"A los tres meses de embarazo, ella fue a ver a su pareja Juan Sarapura y cuando vio fotos de él con otra mujer e hijos se enojó y ocultó el embarazo. Antepuso celos, la mala relación, la vida de su hija. Esa fue la razón", expresó.

"La sociedad salteña pide justicia. Se llegó a juicio en seis meses. Justicia sería una sentencia condenatoria de 13 años de prisión efectiva y tratamiento psicológico", finalizó el fiscal Paz.

La asesora de Menores e Incapaces Catalina Russo Minetti compartió todo lo vertido por el fiscal. "Gracias a Dios la beba, por intervención del hermano de la señora Tolaba, la gente del hospital, pudo salvarse. La guarda está a cargo de los abuelos maternos. Fue un hecho aberrante contra un sujeto de extremada vulnerabilidad. Como operadora de familia debo trabajar arduamente con la bebé tras su nacimiento tan abrupto", dijo Russo Minetti.

En tanto, Dante Colque, el abogado defensor de Tolaba, alegó que "era excelente trabajadora, buena persona. Influyó en el hecho el conflicto que ella tuvo con su pareja, Sarapura. El embarazo no es solo un hecho fisiológico sino que hay aspectos influyentes. Dar a luz a 4 mil metros de altura, en un baño inapropiado, tras una ruptura de pareja son cuestiones que influyeron".

"Susana no tiene antecedentes. Crió una hija de 18 años. Tuvo un parto en bloque, anormal. Estaba fuera de sí. Había pasado un trauma. Por más que ella tenga preparación no se puede atribuirle mayor responsabilidad. Tolaba no estuvo en pleno dominio de su conciencia. Pido que sea declarada su inimputabilidad o en forma subsidiaria se considere abandono de persona calificado por el vínculo", finalizó Colque.

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