El evento lo organizó un menor en un club de campo privado de Campo Quijano. La policía tuvo inconvenientes para ingresar el predio.
La Policía clausuró una fiesta clandestina que se desarrollaba en un club de campo ubicado en las afueras del pueblo de Campo Quijano, donde descubrió a unos veinte menores que estaban consumiendo bebidas alcohólicas. Las fuentes consultadas señalaron que la mayoría de los participantes del evento, entre chicas y chicos, eran hijos y/o parientes de familias acaudaladas de la zona y de personas vinculadas con la función pública municipal y gubernamental.
Por esta situación la policía tuvo dificultades para ingresar al predio luego de que los vecinos, molestos por los ruidos y la música a alto volumen, llamaron al sistema de emergencias 911. Los informantes comentaron a este medio que los efectivos se entrevistaron con la encargada del club privado, quien les manifestó que no tenía autorización para abrir la puerta. En esos momentos apareció en escena un menor de 15 años, quien expresó que él era el organizador de la fiesta y que todo estaba en orden. Frente a esta situación, los policías se comunicaron con un auxiliar de la fiscalía local, quien habría manifestado que no podía disponer un allanamiento. Se supo que esa disyuntiva estaban los policías cuando al lugar arribó el padre de una menor de 16 años que estaba en la fiesta. Fue este hombre el que conminó a la encargada a que abriera la puerta para entrevistarse con su hija y regresarla a su domicilio. Con la anuencia de esta persona los policías pudieron ingresar al salón donde se desarrollaba el evento.
Fue así que, según la información oficial, los uniformados pudieron comprobar que todos los concurrentes eran menores de edad. Pero lo que más los sorprendió fue que en la barra preparada para la ocasión y en las mesas dispuestas para los chicos había una abundante cantidad de bebidas alcohólicas. "Había de todo, cerveza, fernet y otras bebidas fuertes", comentó una fuente consultada. "La mayoría estaba bajo los efectos de las bebidas que habían consumido y por ese motivo armaron un gran barullo que despertó a la vecindad", dijo el informante.
Los policías se comunicaron con el juez de Menores en turno, pero este manifestó que no podía actuar por considerar que el caso no era de su competencia y sugirió que pidieran la intervención de la Asesoría de Menores. La funcionaria de turno dispuso que todos los menores fueran conducidos a la Comisaría de Campo Quijano y que se cite a los padres para que los retiren.
Paralelamente a ello se ordenó el secuestró de la importante cantidad de bebida alcohólica encontrada en el predio y se labró un acta de infracción contravencional a una mujer que se identificó como la madre del adolescente que organizó la velada, informó la Policía.
Sacó “chapa” ante los policías
Se supo que cuando los menores fueron conducidos a la comisaría de Quijano, uno de ellos hizo una escena de desacato y que vertió insultos de grueso calibre. Según un informante se trataba del sobrino de un reconocido funcionario público de la zona. También se comentó que un familiar sacó “chapa” de funcionario de la provincia y que puso en apuros al responsable del procedimiento en el club de campo. “Hicimos lo que correspondía. Los chicos estaban consumiendo bebidas alcohólicas”, expresó la fuente consultada.
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