Estiman que en el 2019 la ruta nacional 51 estará completamente pavimentada y unida a la carretera bioceánica en Chile a través del Paso de Sico.
Vista panorámica del puente inaugurado ayer en El Candado, sobre la ruta 51 que es parte del corredor bioceánico por el paso de Sico.
Fue inaugurado el puente sobre el camino internacional a la altura de El Candado. Ahora resta pavimentar el tramo Quijano-Chorrillos. Los dos tramos puneños restantes serán licitados en el 2018. El viaducto del paraje El Candado con sus 382 metros de largo está terminado y sortea el cruce del río Toro y las numerosas laderas de cerros, cuyas cumbres provocan constantes derrumbes e interrupciones del tránsito en este sector de la ruta nacional 51. Hasta fin de año se terminarán de pavimentar los 22 km de ruta que separan la localidad de Campo Quijano y el paraje Chorrillos, distante a 10 km de esta enorme estructura vial inaugurada ayer al mediodía por el director nacional de Vialidad, Javier Iguacel, y el gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey.
De los 289 km de pavimento sobre la ruta nacional 51 también falta completar el sector comprendido entre San Antonio de los Cobres y el Paso de Sico. Según lo anunciado por Javier Iguacel, se estima que para el 2019 estarán terminados los tramos puneños que faltan pavimentar. "Si todo marcha como lo previsto en el año 2019 estaremos vinculados con el corredor bioceánico totalmente pavimentado en el tramo argentino y el chileno. Esto permitirá mayor conectividad y desarrollo para esta parte de país", dijo.
El tramo desde Campo Quijano a Estación Chorrillos, unos 22 km, fue prácticamente reconstruido después de los aludes de marzo de 2010. El trayecto sigue por el lecho del río Toro en una obra fantástica desde lo paisajístico y lo estructural. El puente surge apenas el recorrido pasa por la zona conocida como El Alisal. Tiene 10 metros de ancho con lozas que descansan sobre pilas monocolumnas de 2 m de diámetro y una longitud variable entre 6 y 12 m.
De un lado y del otro de la ruta nacional 51, a partir de este enorme puente, las máquinas siguen trabajando a destajo para completar la pavimentación en una zona considerada de alta complejidad.
Es un tramo con camino sinuoso y que permite el paso de un vehículo a la vez. Con esta obra y la pavimentación que se efectúa, la transitabilidad será segura y con vehículos que podrán circular en ambos sentidos sin ningún tipo de obstáculos, ni peligro. "Este lugar no se cortará más. Es una obra emblemática, yo lo llamo el puente de las nubes, es tan importante para la comunicación con Chile como para los habitantes de esta parte del país. El próximo año será fundamental arrancar con las nuevas obras licitadas para terminar lo que queda de la ruta nacional 51", contó a El Tribuno Iguacel.
El tramo más complicado
De la totalidad del trazado del camino internacional, alrededor de 170 km están pavimentados y faltan alrededor de tres tramos, incluido el de Quijano-Chorrillos en plena Quebrada del Toro. Francisco Bloser, director regional de vialidad, sintetizó que faltan los tramos puneños entre Cauchari y Salar del Rincón, y el sector de Cuesta de Chorillos, próximo a la frontera con Chile. Dijo: "Son tramos complicados por su geografía y clima. Esperamos que en 2018 se liciten y adjudiquen estos tramos. Si se logra, en 2019 tendremos la ruta 51 hasta el límite con Chile".
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