El padre Pezet, al que llamó Francisco, fue noticia por sus exorcismos y ver una hostia sangrar
Tiempo atrás, Informatesalta había dialogado con Alejandro Pezet, el cura de Rosario de Lerma que tiene la difícil misión de continuar con la obra del Padre Chifri en El Alfarcito. La historia del sacerdote que hizo exorcismos y vio una hostia sangrar. Bergoglio se había interesado por el caso.
El reemplazante del Padre Chifri, recordado por su enorme obra en los Cerros de Rosario de Lerma y la escuela secundaria en El Alfarcito es Alejandro Pezet, el mismo que recibió ayer una llamada telefónica del Papa Francisco, desde el Vaticano. Pezet había sido noticia en Salta cuando en el 2010 fue llamado desde Polonia para participar de los estudios científicos que se le realizó a una ostia que sangraba. “El Obispo tiene en sus manos la decisión final, por el momento estoy reemplazando al Padre Chifri en la Quebrada del Toro hasta tanto se resuelva quién va a venir a trabajar en esta zona”, le dijo Pezet en enero del año pasado a Informatesalta el cura porteño.
La historia de Pezet
Según relatamos en Informatesalta, el domingo 18 de agosto de 1996, el padre Alejandro Pezet había terminado de dar la misa de tarde en la Parroquia Santa María, del barrio de Caballito, en Buenos Aires, donde vivía. Cuando se disponía a salir de la iglesia, una señora le comunicó que en el altar lateral estaba una hostia tirada. “Me fui hasta el lugar –le dijo el Padre a Informatesalta- y la encontré dentro de un candelero lleno de moho. La llevé al altar y la puse en un vaso con agua porque no se la puede tirar a la basura, pues allí hay presencia eucarística. Dejé la hostia unos días hasta que se disolviera, y lunes 26 de agosto, una ministra de la iglesia, una señora mayor a quien conozco desde hace muchísimos años, se me acerca y me dijo que me fijara, que algo raro pasaba con la hostia. “Se puso toda roja. Opté por llevarla a mi cuarto y tenerla ahí, para que yo sea testigo de que nadie la tocó. Y ahí informé a las autoridades de la Iglesia”, relataba el sacerdote.
Los estudios que le realizaron a la hostia que encontró el Padre Pezet determinaron que se trataba de “sangre y carne humana, extraída de un corazón vivo, que estaba sufriendo”. ¿Por qué la Iglesia recurrió a la ciencia?, preguntó Informatesalta. Pezet respondió: “El Obispo de Buenos Aires (Cardenal Bergoglio, ahora Papa Francisco) nos dijo que buscáramos científicos prestigiosos, para tener la última palabra de la ciencia sobre esto. Algunos dicen que la ciencia y la religión son incompatibles y esto no es así. La ciencia te dice qué es lo que hay acá y te dice lo que ellos pueden explicar y lo que no pueden explicar”, contestó el sacerdote.
Luego fue invitado a Polonia para presencia un caso similar. “Cristo está sangrando” había opinado Pezet que hoy vuelve a ser noticia por el llamado de nuestro Papa Francisco.
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