Así quedó de manifiesto en la 115° Asamblea del Consejo Federal de Turismo, que se realizó recientemente en Bariloche.
Entidades turísticas propusieron que las ruinas arqueológicas de Tasil y de Potrero de Payogasta sean consideradas patrimonio de la Humanidad.
El objetivo es revalorizar el antiguo sistema vial legado por los incas y que abarca a cinco países, entre ellos Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Colombia. En este marco, el Proyecto del Qhapaq Ñan busca la inclusión de sitios y caminos andinos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Los caminos incas atraviesan 7 provincias argentinas: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Cada jurisdicción propone un tramo del camino y sitios arqueológicos asociados. En Salta se destaca el tramo de caminería andina comprendido entre el sitio arqueológico de Tastil y el sitio arqueológico de Potrero de Payogasta, en el Valle Calchaquí.
El próximo encuentro se realizará en Rosario de la Frontera el 20 y 21 de junio. Enla ocasión se diseñarán diversas estrategias de promoción y desarrollo de productos en materia turística.
La categorización de este lugar como patrimonio de la Unesco significará un impulso de promoción a nivel mundial, que atrae a millares de turistas. Pero por ese mismo motivo es que se debe analizar bien el impacto ambiental que generará la llegada masiva de visitantes, considerando que se tratan de reliquias de gran importancia arqueológica que de dañarse son irrecuperables.
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