Santiago Malano, de 17 años, murió tras agonizar 12 días, luego de la feroz golpiza que sufrió. No hay ningún detenido.
Justicia es todo lo que piden. La familia de Santiago Malano, un adolescente de 17 años que murió luego de ser brutalmente agredido a la salida del boliche “Tranzas”, en Rosario de Lerma. En medio del dolor que los embriaga, los padres y hermanas del chico expresaron su preocupación porque el caso se mantiene impune y creen que esto ocurre porque la fiscal penal Gabriela Buabse no le ha dado impulso a la investigación.
La madrugada del 1 de junio será inolvidable para Ariel y Karina, los padres de Santiago, cuando en horas de la madrugada un vecino los alertó de que su hijo había sido agredido y que lo estaban trasladando al hospital San Bernardo. Al llegar al centro de salud les informaron que Santiago llegó inconciente y que presentaba un traumatismo encéfalo craneano grave. Estuvo internado 12 días y murió por una insuficiencia respiratoria. Recordó que su experiencia en el hospital también fue traumática. “Lo habían registrado con otro apellido y en la guardia tuvimos varios problemas administrativos, vivimos una constante pesadilla”, se quejó Ariel Malano, padre del adolescente.
Lo que a la familia le preocupa es que hasta el momento, nada se sabe acerca de quienes agredieron al chico. Ante falta de respuestas policial y judicial, la familia se armó de fuerza para realizar sus propia averiguaciones acerca de lo ocurrido aquella trágica madrugada. “A Santiago lo atacaron cuando salió del boliche y hay un video de lo que pasó y donde aparecen dos policías que no hicieron nada para impedir la agresión”, dijo Malano padre. “La muerte de mi hijo nos destrozó a todos y lo que exigimos es es que los culpables reciban su castigo”, reclamó el hombre.
Malano lamentó que la mayoría de los testigos no hayan aportado datos relevantes, entre ellos los policías que presenciaron el ataque, quienes manifestaron no recordar lo que paso. “Lo de esos policía es lamentable”, opinó. La familia no encuentra consuelo y decidió averiguar por sus propios medios. “Aunque el dolor no me deja respirar, comencé a investigar. Hablé con mucha gente y junto a mi abogado presentamos un escrito con los nombres de los sospechosos”, expresó el padre de Santiago. “Los vecinos -señaló- me aseguraron que el agresor fue un integrante de una patota muy conocida en la zona. Son entre seis y siete personas, todos mayores de edad y pedimos que sean investigadas”.
Santiago Malano cursaba el ultimo año de la secundaria en el colegio 5086 “Coronel Julio Sergio Jovanovich” de Quijano, donde vivía junto a sus padres y hermanas. Le gustaba jugar al fútbol estaba organizando un campeonato interbarrial.
“Antes de esta desgracia, antes de perderlo para siempre, Santi estaba muy entusiasmado juntando firmas y haciendo rifas para conseguir las camisetas”, dijo su hermana, con lágrimas en los ojos. “Todos los días salía a las seis de la tarde a buscar a su mamá al trabajo, la cuidaba mucho y siempre insistía en cenar todos juntos”, contó.
La pasividad de la Justicia en impulsar las investigaciones los desespera, al tiempo que hicieron un llamado a ocasionales testigos para que hagan su aporte y de esa manera determinar quienes mataron al chico. “Nos dijeron que el lunes van a estar disponibles las filmaciones del Banco Nación, cuyas cámaras registraron el ataque. Sabemos que las cámaras muestran lo que pasó, y que están tratando de reconocer a los agresores”, dijo Ariel Malano..
En medio de una situación tan compleja, la familia Malano, se siente muy agradecida con sus vecinos y la comunidad en general de Campo Quijano, quienes los acompañaron en todo momento. Los amigos del adolescente organizaron marchas pidiendo justicia, las que convocaron a más de 300 personas.
Lloro todos los días, no soporto ver el vacío de mi hijo en la mesa cuando comemos. No podemos pasar por la calle donde atacaron a Santiago. El dolor no nos deja respirar.
Antes de salir esa madrugada le dijimos que vuelva temprano y que se cuide mucho. Ahora no lo tenemos más. Mi esposa esta destrozada, no puedo dejarla sola; no se desprende de la ropa y las cosas de Santiago.
Piden acciones urgentes
Santiago Pedroza, el abogado de la familia Malano, pide acciones urgentes por parte de la fiscal Gabriela Buabse. “Presentamos un escrito con una lista de testigos, a partir de los datos aportados por los vecinos sobre los posibles culpables”, dijo.
Tanto el abogado como la familia manifestaron que el caso se mantiene impune porque no hay ningún detenido y no se avanzó en la investigación.
“Esperamos con ansias poder acceder a las filiaciones para ver si los atacantes tienen las mismas características que los sospechosos que nosotros tenemos”, expresó el letrado. Para el padre de la víctima, los agresores son los miembros de una conocida patota de Rosario de Lerma. Ariel Malano sospecha que los agresores gozan de protección, al tiempo que pidió que boliche donde estuvo su hijos y quienes lo agredieron, permanezca cerrado.