Se niegan a que el Camino del Inca sea Patrimonio de la Humanidad. Los pueblos originarios de la Quebrada del Toro, y de parte de los Valles Calchaquíes, preparan una marcha de protesta para este fin de semana.
Los aborígenes se niegan a aceptar la declaración de Patrimonio de la Humanidad realizado recientemente por la Unesco al denominado Camino del Inca o Qhapac Ñan.
Para eso organizaron una caminata de tres días que saldrá desde Santa Rosa de Tastil hasta la localidad de La Poma.
De la travesía participarán delegados de las etnias Tastil, Diaguitas Calchaquí y Atacamas, los cuales recorrerán parte el camino concientizando a los pobladores sobre lo que consideran un "peligro para sus territorios".
Las declaraciones
"Nuestra postura es contraria porque jamás se hizo una consulta a las comunidades sobre la declaración de la Unesco. El Gobierno sólo le preguntó a tres familias y con eso ya justificó la consulta", dijo el cacique tastil, Esteban Vilca.
Los caciques mantienen la invitación abierta a quien quiera recorrer junto a ellos el viejo sendero inca.
Saldrán mañana, a las 6, desde Santa Rosa de Tastil. Al llegar al abra de Ingañán, realizarán una ceremonia. Calculan que tardarán unas 10 horas de caminata para llegar al paraje Capilla.
Estiman que alrededor del mediodía del sábado llegarán a La Mesada y a las 19, a Potrero de Payogasta. Después de descansar y reponer fuerzas, planean salir muy temprano el domingo y llegar a los graneros de La Poma cerca del mediodía donde habrá una ceremonia, almuerzo y expondrán los resultados de semejante travesía.
Antecedentes
El Qhapaq Ñan se trata del sistema vial andino (Camino del Inca) que es compartido por seis países, y que fue destacado en la categoría Itinerario Cultural.
Este reconocimiento internacional abarca tramos de caminería y los sitios de Santa Rosa de Tastil, Potrero de Payogasta, Los Graneros de La Poma y el Complejo Ceremonial Volcán Llullaillaco.
Varios tramos de los caminos y senderos que -ahora son parte del Patrimonio de la Humanidad- pasan por las comunidades aborígenes salteñas y por eso el cacique Vilca expresó que teme que se "convierta en una explosión de turismo descontrolada".
"Nosotros ya vimos lo que pasó en la Quebrada de Humahuaca cuando la declararon Patrimonio de la Humanidad. Llegó el turismo y de un día para otro se alteró la vida de los pobladores luego de haber estado miles de años inalterable", aseguró el cacique tastil.
Los pueblos originarios se encuentran preocupados por la influencia negativa que puede tener el turismo en su hábitat.
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