Alan Marcelo
Marchetto Padován, de 24 años, fue condenado a 30 años de prisión por resultar
culpable del delito de homicidio calificado criminis causa en contra de Mariano
Dionicio, de 87 años.
El crimen ocurrió
la noche del 3 de mayo del año pasado en un barrio de Campo Quijano, cuando el
acusado ingresó al domicilio del octogenario con intenciones de robar y se topó
con el dueño, a quien mató con un certero golpe en la cabeza.
Hace poco más de
diez días en la Sala II del Tribunal de Juicio, el juez Ángel Longarte comenzó
con las audiencias debate en un juicio unipersonal. A través de la
investigación realizada y las audiencias debates efectuadas en la Ciudad
Judicial, el magistrado decidió condenar con 30 años a Marchetto, por
considerarlo autor penalmente responsable del crimen del anciano.
En el fallo el
juez hizo lugar al planteo de inconstitucionalidad interpuesto por la defensa
técnica del imputado, el doctor Carlos Correa, respecto a la pena de prisión
perpetua prevista para el homicidio criminis causa establecida en el artículo
80 inciso 7§ del Código Penal (artículos 18 y 19, 75 inciso 22 de la
Constitución Nacional y 5 y 7 de la Convención Americana de Derechos Humanos y
7 y 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
En representación
del Ministerio Público actuó el fiscal penal Pablo Rivero, perteneciente a la
Unidad de Graves Atentados contra las Personas 1 (UGAP).
Cegado por el
alcohol
El trágico
episodio que terminó con la vida de Mariano Dionicio, de 87 años, ocurrió cerca
de las 23 del 3 de mayo de 2015, en una de las casas del barrio Las Lomitas de
Campo Quijano. Según se desprende de la investigación dispuesta en la
instrucción, Marchetto y otros cuatro amigos bebían alcohol mientras miraban el
partido de fútbol entre River y Boca. Luego siguieron ingiriendo alcohol en el
dique Las Lomitas de Campo Quijano.
Al regresar al pueblo al joven Alan Marchetto se le ocurrió comprar más bebida y se dirigió
hacia un negocio ubicado a la vera de la ruta 51, ingresó a la casa y ante la
demora sus compañeros decidieron largarse. En el interior de la vivienda el
imputado ingresó para robar y se sorprendió con la presencia del anciano, a
quien no dudó en golpear y matar.
Luego del crimen
tomó algo de mercadería, bebida y se marchó, al salir se cruzó con el hijo de
la víctima, Ricardo Dionicio, y un amigo de este, quienes al descubrir el
cuadro llamaron a la policía. Al cabo de algunas horas Marchetto fue detenido.
Aprovechando el estado de indefensión del hombre mayor, el joven asesino,
oriundo de Buenos Aires, lo golpeó en distintas partes del cuerpo y el rostro,
y en el cráneo con un objeto contundente.
"Me parece
una pena injusta"
Ricardo Dionicio
esperaba cadena perpetua para el joven que mató a su padre. De manera
paradójica, el hijo del anciano asesinado en Campo Quijano desconocía el fallo
dictado por Ángel Longarte, dado que al momento del juicio no tuvo un representante
legal. "Recién me entero por ustedes de la pena de 30 años de
prisión", señaló Ricardo Dionicio, hijo de Mariano Dionicio (87). Tras la
sorpresa al conocer la pena contra Marchetto, el hombre se mostró disconforme.
"Por la
forma que mataron a mi padre tendrían que haberle dado perpetua, me parece que
en la acción hubo alevosía por parte del asesino, el golpe que recibió mi padre
fue directo a la cabeza, no tenía otros golpes en su cuerpo. Es decir, el
delincuente fue directamente a matar. No me parece una pena ejemplar, porque
quizá dentro de unos años sale en libertad", opinó.
Minutos después
del atroz crimen Ricardo Dionicio junto a un amigo se cruzaron con el imputado,
quien presuroso salía con la mercadería y las bebidas que había robado de la
despensa. Al ingresar al domicilio se encontró con la triste escena de ver a su
padre golpeado y de inmediato dio aviso a la policía. Minutos más tarde el
joven asesino fue detenido por efectivos policiales.
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