viernes, 29 de abril de 2016

30 años de condena para el asesino del abuelo Dionicio



Alan Marcelo Marchetto Padován, de 24 años, fue condenado a 30 años de prisión por resultar culpable del delito de homicidio calificado criminis causa en contra de Mariano Dionicio, de 87 años.

El crimen ocurrió la noche del 3 de mayo del año pasado en un barrio de Campo Quijano, cuando el acusado ingresó al domicilio del octogenario con intenciones de robar y se topó con el dueño, a quien mató con un certero golpe en la cabeza.

Hace poco más de diez días en la Sala II del Tribunal de Juicio, el juez Ángel Longarte comenzó con las audiencias debate en un juicio unipersonal. A través de la investigación realizada y las audiencias debates efectuadas en la Ciudad Judicial, el magistrado decidió condenar con 30 años a Marchetto, por considerarlo autor penalmente responsable del crimen del anciano.

En el fallo el juez hizo lugar al planteo de inconstitucionalidad interpuesto por la defensa técnica del imputado, el doctor Carlos Correa, respecto a la pena de prisión perpetua prevista para el homicidio criminis causa establecida en el artículo 80 inciso 7§ del Código Penal (artículos 18 y 19, 75 inciso 22 de la Constitución Nacional y 5 y 7 de la Convención Americana de Derechos Humanos y 7 y 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).

En representación del Ministerio Público actuó el fiscal penal Pablo Rivero, perteneciente a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 1 (UGAP).

Cegado por el alcohol
El trágico episodio que terminó con la vida de Mariano Dionicio, de 87 años, ocurrió cerca de las 23 del 3 de mayo de 2015, en una de las casas del barrio Las Lomitas de Campo Quijano. Según se desprende de la investigación dispuesta en la instrucción, Marchetto y otros cuatro amigos bebían alcohol mientras miraban el partido de fútbol entre River y Boca. Luego siguieron ingiriendo alcohol en el dique Las Lomitas de Campo Quijano.

Al regresar al pueblo al joven Alan Marchetto se le ocurrió comprar más bebida y se dirigió hacia un negocio ubicado a la vera de la ruta 51, ingresó a la casa y ante la demora sus compañeros decidieron largarse. En el interior de la vivienda el imputado ingresó para robar y se sorprendió con la presencia del anciano, a quien no dudó en golpear y matar.

Luego del crimen tomó algo de mercadería, bebida y se marchó, al salir se cruzó con el hijo de la víctima, Ricardo Dionicio, y un amigo de este, quienes al descubrir el cuadro llamaron a la policía. Al cabo de algunas horas Marchetto fue detenido. Aprovechando el estado de indefensión del hombre mayor, el joven asesino, oriundo de Buenos Aires, lo golpeó en distintas partes del cuerpo y el rostro, y en el cráneo con un objeto contundente.

"Me parece una pena injusta"
Ricardo Dionicio esperaba cadena perpetua para el joven que mató a su padre. De manera paradójica, el hijo del anciano asesinado en Campo Quijano desconocía el fallo dictado por Ángel Longarte, dado que al momento del juicio no tuvo un representante legal. "Recién me entero por ustedes de la pena de 30 años de prisión", señaló Ricardo Dionicio, hijo de Mariano Dionicio (87). Tras la sorpresa al conocer la pena contra Marchetto, el hombre se mostró disconforme.

"Por la forma que mataron a mi padre tendrían que haberle dado perpetua, me parece que en la acción hubo alevosía por parte del asesino, el golpe que recibió mi padre fue directo a la cabeza, no tenía otros golpes en su cuerpo. Es decir, el delincuente fue directamente a matar. No me parece una pena ejemplar, porque quizá dentro de unos años sale en libertad", opinó.

Minutos después del atroz crimen Ricardo Dionicio junto a un amigo se cruzaron con el imputado, quien presuroso salía con la mercadería y las bebidas que había robado de la despensa. Al ingresar al domicilio se encontró con la triste escena de ver a su padre golpeado y de inmediato dio aviso a la policía. Minutos más tarde el joven asesino fue detenido por efectivos policiales.

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