Los hechos delictivos se repiten cada fin de semana en distintos pueblos y localidades
Las llamadas al 911 se multiplicaron. Los vecinos dicen que hay barrios “liberados” porque la policía no llega a tiempo o no realiza los controles rutinarios. Delincuentes de Salta capital eligen al Valle de Lerma para sus nuevos aguantaderos.
Los vecinos de esta parte de la provincia están inquietos porque el delito ha puesto sus ojos en esta región, con miles de habitantes, escaso control de seguridad y policía poco entrenada. En menos de dos meses, en diferentes localidades han ocurridos sucesos impensados hace años atrás.
Un homicidio a sangre fría en Rosario de Lerma; dos asaltos, uno de ellos en Quijano y otro en La Merced, robos en escuelas en Cerrillos; denuncias por venta de droga en una escuela primaria en El Carril, abusos sexuales a menores y la nueva “moda”: ladrones que abastecen de vehículos a otros malvivientes para delinquir impunemente. Sin contar los innumerables operativos de la División Drogas Peligrosas para contrarrestar la elaboración y distribución de estupefacientes en la zona.
No hay vecino que no reclame por la seguridad en los pueblos. Las llamadas al 911 se multiplicaron.
El crimen de la verdulera en Rosario de Lerma
Las comisarías consideradas seguras por su infraestructura edilicia, están abarrotadas de presos. Lo confirmó el Ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester a propósito de su visita a Rosario de Lerma, hace unos veinte días atrás, cuando se intentaba dar respuesta a familiares y vecinos de la verdulera Marina Romero, quien fuera asesinada cobardemente a metros de su domicilio y a escasos ciento cuenta del base del 911 en esta ciudad.
“Por ahora no se pueden trasladar presos, no hay lugar en la cárcel ni en las comisarías” comentó el ministro a los vecinos. Por este caso se detuvieron a dos hermanos, supuestamente partícipes y autores del homicidio. Los familiares de la víctima siguen realizando marchas del silencio los viernes, porque creen que son más los cómplices del ataque y posterior asesinato. Prometieron hace seis años una comisaría. Recién para el año que viene será construida en barrio San Jorge a donde viven alrededor de seis personas.
La granja penal de Rosario de Lerma
El reclamo también surgió de un grupo de mujeres que viene pidiendo desde hace varios años en Rosario de Lerma, evitar la permanencia en el sistema abierto carcelario de la provincia de numerosos internos pedófilos en la Granja Penal que purgan con sus últimos años de condena. “Está comprobado que reinciden. En esta ciudad hubieron varios casos de este tipo de internos que al reinsertarse en a la comunidad cometieron abusos” comentó la dirigente barrial Carmen Pastrana que desde su programa radial “El Diario de Panorama“ denuncia continuamente los hechos delictivos de la ciudad y sus alrededores.
En Rosario de Lerma, también se desbarató una gavilla de delincuentes, encabezados por un paraguayo que se albergaba en el complejo municipal de Campo Quijano, dedicado a reducir motocicletas de baja cilindrada. Según la investigación, de los siete detenidos, algunos confesaron que “robaban las motos en La Merced, Rosario y Quijano para ser vendidas a otros delincuentes de Salta capital”. La investigación continúa pero sin resultados alentadores. Varios de estos detenidos ya quedaron en libertad.
Las motos robadas para abastecer a los motochorros
La semana pasada, dos ladrones encapuchados ingresaron a un local de ventas de celulares de la calle 25 de Mayo al 400 de Campo Quijano. A metros de la plaza principal y a dos cuadras de la comisaría. Cerraron la puerta, redujeron a su propietario, lo encerraron y le apuntaron con un arma en la sien. Tras encerrarlo en un cuartito del local, tomaron mil pesos, algunos celulares y se escaparon en motocicletas. La Policía sostiene que son malhechores de Salta capital. Hasta el momento no hay indicios de quienes fueron los autores de este asalto.
En La Merced, hace un mes aproximadamente una mujer alertó a la Policía de haber sido víctima de un asalto en el interior de su domicilio, ubicado en una zona cercana al casco céntrico del pueblo.
Como logró identificarlo, el sujeto pudo ser detenido en pocas horas. Lamentablemente fue liberado por entender el fiscal que fue invasión de propiedad privada y no un asalto o intento de ataque sexual. “Estoy indignada, no quiero salir a la calle. Ese sujeto me tapó la boca cuando me estaba atacando no se con qué intenciones. Ahora lo dejan libre por se metió sólo a una propiedad privada. Es el colmo. Esperan a que me mate o abuse para tener pruebas” reclamo la víctima.
Cerrillos, tierra de nadie
En Cerrillos, cuatro escuelas, entre ellas la de Las Palmas, Los Tarcos, la Técnica y la Solá fueron blanco fácil de reiterados robos. Los malvivientes se llevaron material multimedia preferentemente. La policía detuvo a los autores de los robos recurrentes en Los Pinos. A los pocos días quedaron en libertad. Sospechan que son los mismos. Andan libres paseándose en la plaza principal de Cerrillos.
Por lo bajo, algunos jefes de dependencia comentan que carecen de personal, no son capacitados y que los móviles no alcanzan. Párrafo aparte es la actuación de la fiscalía penal de Cerrillos con jurisdicción en todo el Valle de Lerma, en competencia desde junio y a cargo del fiscal Gabriel Portal. A la mayoría de los delincuentes, algunos condenados en casos de abuso sexual, se les toma identificación y son liberados en horas.
Datos a tener en cuenta
Vecinos reclaman el escaso control de comercios que expenden pegamento a menores.
Los boliches tienen policías “adicionales” en sus accesos. Varios menores son encontrados alcoholizados y drogados en el interior de los locales.
En el bailable del Paraje Las Cuevas no había control de la policía, aseguraron los vecinos de esa parte de la Quebrada del Toro. A la salida de esa fiesta fallecieron en un accidente de tránsito cinco personas en la ruta nacional 51.
En promedio, las comisarías tienen sólo un móvil. Cuando les falta patrulleros recurren a otras dependencias de la zona.
Los vecinos piden las cámaras de seguridad que el exministro de seguridad Pablo Kosiner prometió el año pasado en varias de las localidades del Valle de Lerma.
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