Los hermanitos Ramos murieron en el fatal accidente de ayer en la zona de Santa Rosa de Tastil. La nenita era alumna del colegio de El Alfarcito, que dirigía el padre Chifri, de quien precisamente el próximo 23 se cumplen un año de su fallecimiento. Por otro lado, dos hermanos más están internados en el San Bernardo. “Mi hijita cumplía 15 años el año que viene, y sus hermanos estaban ahorrando para hacerle la fiestita”, le dijo a Informatesalta la madre de los hermanos Ramos.
Dos de los 10 hermanos que eran los integrantes de la familia Ramos, habitantes de la localidad Gobernador Solá, en la puna salteña, forman parte de la trágica lista de las cuatro víctimas fatales que dejó como saldo el luctuoso accidente que ayer protagonizaron los ocupantes de una camioneta que regresaba desde el caserío conocido como Las Cuevas. Todos las personas que se transportaban en el rodado residían en Gobernador Solá y habían viajado hasta Las Cuevas a participar de una fiesta patronal.
Las víctimas son Gabriel Zerpa (19), Elías Pinto (18) y los hermanitos Sonia Natalia (14) y Juan Carlos Ramos, de 12. Además, tres hermanos más de la familia están internados en la zona de la guardia del San Bernardo. Ellos son José (15), Jairo (16) y Jorge Ramos (23). Junto a ellos está internado Benito Zerpa (24), quién sería el conductor de la camioneta que transportaba a un total de 10 personas en la caja.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 5 de la madrugada. Los primeros indicios dan cuenta de que el conductor se habría dormido y eso provocó que se saliera de la cinta asfáltica. La zona montañosa otorga una arisca topografía al terreno, y desniveles profundos. Si bien el lugar donde se produjo el vuelco no tiene precipicios, igualmente el terreno se encuentra en pendiente desde la ruta hacia abajo, lo cuál posibilitó que la camioneta no se afirmase bien y comience a rodar.
“La camioneta venía haciendo zig zag, hasta que volcó y la gente comenzó a caer hacia todos lados”, le dijo a Informatesalta Valeriano Pinto, familiar de uno de las víctimas fatales. “Algunos dicen que el chofer se quedó dormino, otros apuntan que posiblemente habría tomado alcohol. La única verdad de todo esto es que quedaron muchas familiar y personas destrozadas”, comentó con tristeza el muchacho.
Las víctimas fueron veladas en Quijano y en horas de la tarde serán trasladadas hacia el cementerio de Gobernador Solá. Todos eran de allí, gente humilde que se dedicaba a trabajar la tierra y al pastoreo de cabras y llamas.
Ayer la guardia del hospital San Bernardo era un constante ir y venir de familiares que no entendían muy bien lo que había pasado, para colmo con gente joven, que lo único que querían era pasar un rato de esparcimiento en una fiesta patronal que culminó teñida de luto.
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