Foto ilustrativa |
La denuncia fue realizada por la abuela de las niñas y a raíz de la misma, la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma inició una investigación para detener al abusador. El hombre abusó de las hijas de su pareja durante más de un año.
A partir de la denuncia de la abuela de las menores, la fiscalía penal de Rosario de Lerma, inició una investigación que permitió la detención del padrastro de dos hermanas, de 7 y 14 años, quienes eran golpeadas, abusadas e incluso, la mayor tuvo un hijo como consecuencia de los sometimientos sexuales que sufría.
Las víctimas residían junto a otros menores, hermanos, en una vivienda de la localidad de Campo Quijano junto a su madre, quien también era víctima de violencia familiar por parte de su pareja pese a una grave enfermedad que padece.
Los abusos comenzaron hace más de un año, aunque las niñas no revelaron nada hasta fines de febrero pasado, cuando el abuelo paterno llegó a visitarlas. En esa oportunidad, la mayor, quien cuidaba a un bebé de meses, producto de los abusos sexuales, solicitó abandonar dicho inmueble y pidió refugió en la casa de los abuelos.
Una vez seguras, las menores relataron los sometimientos que sufrían, como así también los golpes que su padrastro les propinaba. Uno de los hermanos de las víctimas, en tanto, confirmó los abusos y el maltrato denunciado. Tras la denuncia de la abuela, el fiscal penal, Gustavo Torres Rubelt, solicitó la detención del agresor.
A partir de la denuncia de la abuela de las menores, la fiscalía penal de Rosario de Lerma, inició una investigación que permitió la detención del padrastro de dos hermanas, de 7 y 14 años, quienes eran golpeadas, abusadas e incluso, la mayor tuvo un hijo como consecuencia de los sometimientos sexuales que sufría.
Las víctimas residían junto a otros menores, hermanos, en una vivienda de la localidad de Campo Quijano junto a su madre, quien también era víctima de violencia familiar por parte de su pareja pese a una grave enfermedad que padece.
Los abusos comenzaron hace más de un año, aunque las niñas no revelaron nada hasta fines de febrero pasado, cuando el abuelo paterno llegó a visitarlas. En esa oportunidad, la mayor, quien cuidaba a un bebé de meses, producto de los abusos sexuales, solicitó abandonar dicho inmueble y pidió refugió en la casa de los abuelos.
Una vez seguras, las menores relataron los sometimientos que sufrían, como así también los golpes que su padrastro les propinaba. Uno de los hermanos de las víctimas, en tanto, confirmó los abusos y el maltrato denunciado. Tras la denuncia de la abuela, el fiscal penal, Gustavo Torres Rubelt, solicitó la detención del agresor.
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