Barrientos fue condenado a 8 años de prisión. "Esto es algo por la memoria de nuestros hijos. Es una condena ejemplar que va a sentar precedentes”, dijo el padre de los hermanos fallecidos.
Finalmente la Justicia condenó al acusado a 8 años de prisión, luego de dos años de la tragedia de Campo Quijano, en la que fallecieron Ana Belén y Juan Cruz Jurado, Sergio Tapia y Mario Alejandro Ríos cuando el auto que conducía Jorge Omar Barrientos atravesara el alambrado del Camping municipal y los atropellara.
Las únicas situaciones tensas se vivieron durante la mañana ante la falta de lugar para las cuatro familias que querían presenciar el momento de la sentencia.
En horas de la tarde la defensa de Barrientos argumentó varios errores en las pericias que se presentaron en el caso y también responsabilizó a las autoridades municipales de Campo Quijano “Es irresponsabilidad del camping de Quijano permitir que una persona acampe a 1,40 metros de la ruta” dijo en un momento el abogado.
Luego, el fiscal de la causa hizo uso del derecho a réplica y entre sus declaraciones dijo que “el Estado tiene derecho a defenderse a sí mismo y a defender a sus participantes.”
Respecto a las declaraciones de la defensa de Barrientos, el fiscal argumentó que “es en función de un hecho concreto que se solicita una pena.”
Antes de ser condenado, Barrientos se mostró arrepentido y pidió perdón. “Quisiera pedir perdón a los familiares, a la sociedad, a mi familia y a mi mamá. Estoy arrepentido”, dijo el acusado.
Luego del juicio, el abogado defensor de Barrientos se mostró disconforme con la sentencia y dijo que “las pruebas no fueron precisas, no se indicó bien cómo se llegaron a esos resultados. Lo que pedimos es lo justo, 3 años.”
Las familias de las víctimas se mostraron divididas en cuanto a sus opiniones sobre la sentencia, entre lágrimas y abrazos algunos decían “no existe la justicia, confiemos en la justicia divina”. Pero el padre de los hermanos jurado declaró que “estamos muy conformes, esto es algo por la memoria de nuestros hijos. Es una condena ejemplar que va a sentar precedentes”.
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