miércoles, 24 de julio de 2013

Auxiliaron a una familia en el Paraje Cuesta Grande mas allá de Potrero de Uriburu

Se trata de 14 personas entre las cuales hay ocho menores de edad.

Un camino sinuoso: Para acceder a la cabaña es necesario recorrer una distancia en camioneta y luego caminar por un sendero.

Una numerosa familia que está pasando las vacaciones de invierno en una cabaña ubicada en el paraje Vuelta de Cuesta Grande, situada a 60 kilómetros de la localidad de La Silleta, debieron ser auxiliados por personal policial y cinco enduristas, ya que a raíz de las bajas temperaturas les faltaba ropa de abrigo.

La noticia causó revuelo en la provincia, ya que se creía que la familia, de apellido Reynaga, había necesitado ser rescatada, pero la sorpresa llegó cuando se supo que al llegar personal policial y un grupo de enduristas, ellos dijeron que no pensaban bajar y que sólo necesitaban un poco de ropa de abrigo.

Al ver que todos estaban en buen estado de salud, los rescatistas se retiraron del lugar, ya que los Reynaga les manifestaron que recién saldrán de la zona el viernes.

Según trascendió Elías Reynaga, de 33 años, llamó al sistema de emergencias 911 diciendo que él, junto a sus hijos, hermanos y sobrinos estaban en una cabaña en la cual viven sus padres, pasando las vacaciones, pero ante el brusco descenso de la temperatura se habían quedado sin abrigo y tampoco podían salir del lugar.

Por esa razón, seis policías y cinco enduristas comenzaron el viaje hacia la cabaña mencionada. A la misma se puede acceder recorriendo una distancia en camioneta y luego caminando alrededor de cuatro horas.

Durante la osadía, los efectivos policiales expresaron que en la zona hacía demasiado frío y que debieron quedarse en la cabaña hasta las cinco de la madrugada del otro día porque la abundante nieve no les permitía descender.

Finalmente lograron llegar hasta La Silleta, de donde habían salido, y transmitieron tranquilidad a los familiares de los Reynaga, contando la novedad de que ellos decidieron permanecer en el lugar hasta el viernes.

Los protagonistas dejaron en claro a los policías que no son turistas, sino que ellos viven en la localidad de San Lorenzo, en el Encón Chico y en una finca en Rosario de Lerma y que el viaje a la cabaña fue motivado para visitar a sus padres, quienes residen en el lugar.

Por otro lado, de manera preventiva los rescatistas no sólo llevaron ropa de abrigo sino también mercaderías para suplir cualquier necesidad que pudiese surgir en el lapso de estos días que la familia decidió pasar en la zona, que se caracteriza por sufrir las inclemencias climáticas con mucha fuerza.

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